Me miro el cuerpo,

desde el ángulo en que se encuentra la cabeza,

sin espejos.

Me miro y adivino la postura del conjunto,

me miro y lo que no veo lo imagino.

Comienzo a acariciarme,

me siento un bollito de cera,

moldeado por mis manos,

me quiero ,

me pongo los pelos de punta,

me parece tan hermoso este conjunto de piel!

He sentido esta fascinación antes,

mirando o acariciando,

otro cuerpo,

pero mis yemas al contacto del revés de las rodillas,

piel mía,

toda mía ,

la planta de mis pies,

el lado interno de mis nalgas,

muy suave hasta llegar,

casi a la entrepierna.

El hueso de la cadera,

en esa hermosa forma que crea el cuerpo femenino,

acostada,

me acaricio el costado de la cintura,

por debajo de los pechos,

subo a prender mis botones sinápticos,

siento que me yema toca todo,

el revés del cuello,

la clavícula,

los párpado,

me excita,

amarme ,

así,

ahora,

Puedo imaginar que me veas hacer esto?