lunes, 26 de noviembre de 2007

Mientras dormia.

Se despertó y vio esa carita,
Con esos cuatro dientes
Pequeñitos y afilados
Que con un movimiento pendular
Uno solo
Cual serpiente venenosa
Se clavaron en su mejilla derecha
Porque estaba durmiendo de costado
Con las dos manos
Tomó sus alas extendidas
Y con un movimiento brusco
Lo desprendió
Siguió tirando de las alas
Mientras el pequeño animal
Chillando
Le mordía
O intentaba
Torciendo el cuello hacia el costado
El sector de su mano izquierda
Entre el índice y el pulgar
Le arrancó las alas
Con un sonido crujiente
De huesitos rotos y carne desgarrada
El cuerpito cayó agonizante en el colchón
Con sábanas limpias
Sangraba como la putísima esa rata alada
Y no pudo evitar pensar
Lo repulsivo de esa sangre de alimaña
En su cama
Que se mezclaba
Con la que caía de su rostro
De su mano
Y de las alas desprolijamente arrancadas
Tiró las partes inertes
Y con un guante tomó
La cabecita del bicho sucio
Arrancándole con la otra
En la que sostenía una pinza
Los dientes
Los gemidos de dolor
Eran imperceptibles
Casi
A esa altura
Dejó los dientes
En la mesa de luz
Luego los limpiaría
Y se haría un collar
Pero el tiempo lo apremiaba
A martirizar
Los últimos halos de vida
Fue a la cocina
Y llenó el balde anaranjado
Metió al bicho
Que al contacto con el agua
Fría
Se estremeció
Pero no tuvo tiempo de más
Porque ya con la cuchara de madera
Había apretado su cola de rata
Malograda
Al fondo
Y lo miró retorcerse
Bajo el agua
Totalmente transparente
Reviviendo el morbo de su niñez
Cuando tiraba agua hirviendo
En el hormiguero
O le daba un petardo a un sapo
O después de crucificar
Una araña con un alfiler
Le arrancaba las patitas
Y ya al final
En apenas dos minutos
Quizás
Porque por el maltrato anterior
No podía resistir mas que eso
La inmunda rata
Desdentada y mutilada
Torció su cuello hacia arriba
Lo miró a los ojos
Con los suyos
Desorbitados por el ahogo
Y salió una última burbujita
Le pareció
Pero por sólo una fracción de segundo
Que aquella expresión facial
Era sutil y horrorosamente
Humana
Tiró lo que quedaba del cuerpo
A la basura
Sacó las sábanas
Las quemó
Dio vuelta el colchón
Y fue al baño
A limpiar su cara
Rota
Nunca más durmió con la ventana abierta

No hay comentarios: